viernes, 11 de octubre de 2024



Los nudillos cimbreaban al viento, presurosos, en perfecta armonía mientras hacía bailar el teclado y este, a su vez, martilleaba el rodillo de la máquina; apenas le daba tiempo a mover la palanca de carro porque las ideas se le apresuraban en los dedos y se le escurrían entre las comisuras.

Llevaba horas y apenas le pareció un instante, aflojó el ritmo al escuchar el rechinar de la puerta y verla a ella, apuesta, sencilla, esplendorosa, siempre malhumorada por su orden de preferencias; apretó una vez más la palanca liberadora de papel y se lo extendió consiguiendo así liberarse él también.

Tenía demasiado cerca el humo del cigarro que estaba a punto de agotarse y que le hacía lagrimar, por un momento tuvo miedo de hacerlo mientras ella leía atónita aquel nuevo relato. Le había costado zafarse de la lujuria en la que se había convertido comer los domingos en aquel lugar y tuvo el inmenso deseo de escribir nada más volver, era sano y relajante y a la vez pensaba que incompatible con el canto y el ritmo de la gramola que adornaba la esquina izquierda del despacho. Pensó en la quietud, en la calma, en el bonito silencio de observarla a ella mientras leía.

Se descalzó y aprovechó para servirse un sorbo del mejor ron en la mejor compañía, recordó para sí mismo cuanto le costaba últimamente tener momentos de clarividencia y se obligó aquella tarde a hacer volar el ingenio y la agudeza, observó su muslo bajo la falda y arrimó sus manos entrelazándolas todo cuanto pudo.

Después le espetó:

-         - ¿Y bien mina, qué pensás?

Ella lo obsequió con una mirada incrédula y a la vez compasiva, había algo de ternura pero quizás más asombro en ella; optó por no replicar de inmediato y se dirigió al sofá de chenilla que había más allá del escritorio.

-        -  ¿Me lo dejás? ¿Me lo podré quedar para leerlo detenidamente?

-        -  Es para ti mi amor, quedátelo para siempre …


jueves, 10 de octubre de 2024


La pàgina en blanc, el paper, el llapis,
la mina dòcil que es deixa vèncer i va deixant
el rastre al caprici de la mà
de la sang mineral, de la sang fosca, de la seva ànima.
Mentre una altre ànima i una altra sang
donen vida i articulen aquests dits
la pell, els ossos, la carn,
tota la passió
que en essència els engendra.
I volguessin fugir
aquests dits de si mateixos
del braç que els articula,
de la ceguesa que des del cap
els marquen els passos.
Voldrien desfer-se de tanta poca traça
els dits i sortir volant
amb petites ales blanques o negres
que els naixessin als costats de cada falange.
Així lliures podrien
escriure llavors sense por
a equivocar-se,
amb tota la seva autèntica passió
feta vol,
amb la seva pròpia sang.

sábado, 28 de septiembre de 2024

No será que intenta ver                                                         

lo que a duras penas siempre escucha,                                            

sentir que palidece o rejuvence en si

con palabras mal descritas y oportunas.

Querer destapar la lejanía

destapó esencias en el ser y en la conducta;

Ahora ya no puede ni tan siquiera esperar,

la tarde alarga lo justo para dar luz a la escritura

y a lo lejos puede que alguien avizore,

esperando algún cachito deshelado.

No será sin antes arrasar un yermo océano,

ese que atravesó sin saber

calmando la furia de una vez,

desatando una quietud truncada

y uniéndose a tú baile predilecto.


No será







sábado, 13 de agosto de 2022

Las baldosas eran cálidas, tibias al contacto desde el sofá y el sudor que le impregnaba la mente un goteo parejo al del segundero que martilleaba el tiempo; tiempo que ahora encarnaba el vacío que sentía y abrasaba las ascuas que se incendiaban a su vera.

Sentado allí pudo calcular el vacío existencial, hueco por dentro y por fuera, esa pureza de pensamiento que pareció no tener mas asilo en su memoria y que ahora galopaba inmisericorde, encarnando mapas de imágenes que surcó cuando aún era un canijo y que ahora afloraban cual vendaval.

Había cosas que uno solo apreciaba estando solo, o eso se le antojaba a él, y al alzar la mirada y pasearla mas allá pensó en rendir tributo a lo antiguo observando una foto de encima del contrachapado del aparador; carente de color, hosca pero con personalidad y con un fulano vistiendo pana y gorra de plato.

La pechera ennegrecida clavada en el pecho al respirar y un callejero desplegado en el regazo para intentar averiguar eran todas sus posesiones. Aún seguía sin saberse cómo ubicar.




                                                                                                                                      

miércoles, 30 de enero de 2019





Aprendí que no sé lo que quiero pero que siempre encuentro el camino por qué di contigo, aprendí que me gusta estar solo, que me gusta la paz pero la energía me rebosa, que no me gusta chillar ni oír chillar, aprendí que me gustas tú, que me equivoco pero que estoy en paz, aprendí que quiero ir hacia lo que me hace vibrar, aprendí que he de saborear más, aprendí que mientras viva mejoraréque yo no soy triste ni me gusta enfadarme, aprendí que la gente me aprecia y que sé tratarla, aprendí que lloré al releer ésta última frase y la de que me gustas tú, aprendí que quiero aprender de todos y de todo lo que me aporte para bien, que no soy perfecto pero que me gusta sentirme bien, aprendí que mi autoconfianza es infinita, aprendí a autocontrolarme un poco más.
Aprendí que me gusta aprender y a hacerlo sin presión, que mi percepción es distinta a la de otras personas, aprendí que nunca me he sentido más realizado que desde que estoy contigo, aprendí que he de aprovechar mi tiempo, que quizá es corto o quizá suficiente, que mi alma es pura, aprendí lo que es el tiempo, aprendí que he de mostrarte más mis sentimientos y lo mejor de mí, aprendí a no prejuzgar ni a criticar, aprendí que tu sonrisa me apasiona y que siempre te he deseado, aprendí que he de ser yo, que me equivoco aunque me autoconvenza a veces de que no, aprendí a enseñar y enseñé aprendiendo, aprendí que una sonrisa es igual sea el lugar que sea. 

Gracias por esta oportunidad... me conocí, estuve solo, fui egoísta, lloré, escuché música, te eché de menos, discutí con educación, solventé problemas, soñé que abrazaba a mi hijo, di soluciones, me equivoqué, me relacioné, lo vi todo claro, vagueé, pensé pero no más de la cuenta, di la cara e intenté no darla, sufrí y disfruté, renegué, felicité y apoyé, pasé frío y pasé calor, leí poemas, fui empático, hice ejercicio, pero sobre todo viví la oportunidad que gracias a TI pude aprovechar.

Te quiero

sábado, 14 de julio de 2018

Y aquí estoy yo,
con mis prejuicios y mis fobias,
mis convicciones y mis complejos,
la sensibilidad a flor de piel. 
Lejos, lejos de donde vengo sin saber a dónde voy,
lejos de ti, de mi y de él,
vigorosa sensación. 
Te veo,
te veo en brumas como a él,
como si ya no fuera a ver más,
como si el camino fuera eterno
y un chascar de dedos me pudiera devolver a otra realidad.
Y ahora aguardo,
solo aguanto, 
sería suficiente un murmullo o una sonrisa,
un abrazo o un sollozo
pero solo espero y tengo calma.
Y quisiera que todo encajara,
que el sentido que da voz a mi vida hablara
y entonces poder decirte
que te quiero,
que te amo...

lunes, 20 de febrero de 2017




A ti, mi Petro, mi Petrito chico...

Mi niño mimado, mi quejicón de luna y sol, perdóname por mi injustificada a veces irritación; sobón de tardes sueltas, de días a solas, a ti, mi comilón a todas horas, a ti por tu calidez acurrucado siempre a mi costado izquierdo.
A ti, por estos años que son mi vida, en los que fraguamos juntos la cercanía, la paz y nuestro apego, por enseñarme tanto, por tu incondicional cariño, algún día volveré a acurrucarme, y será a tu lado de nuevo.

Mi sempiterno amor, mi compañía, mi inmortal compañero... a TI.

miércoles, 6 de enero de 2016

Y sin embargo no puedo,
ni con palabras expresarlo,
lo intento con hechos y salidas,
con entradas a deshoras,
con alcohol de copa ancha,
con y sin tu falda,
con tu maravillosa sonrisa,
con tu sincera presencia.
Pareció que nada llegaba pero hollamos,
caminábamos y ahora volamos,
surcamos sitios,
ahondamos en nosotros,
soñamos despiertos...
Solo quiero ser,
tener lucidez para disfrutarte,
porque lo tuve que hacer despacito
porque siempre supe,
porque mi instinto no me burla.
Déjame una vez mas que me duerma a tu vera,
que me desquicie por querer amarte más,
que seas tu mi duermevela.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Hoy me insuflaron
y era sangre
de a poquito
sangre en vena,
en vena ajena y propia,
de la tuya y de la mía,
de la que solo es nuestra;
y duele
y sucede
pero que no se huele
ni se ve,
que se cuida y se suspira,
de la que te dan en vena
de a poquito
de la que es tuya y mía,
de la que solo es nuestra!

martes, 20 de mayo de 2014

                                                     Aprendiendo a amar lo esperado
                                                      y esperando aprenderte a amar,
                                                           forjando algo pasajero
                                                       para que en mi sea inmortal.

sábado, 10 de agosto de 2013


                                   

Es curioso cómo nos moldeamos conforme cambian nuestros gustos, preferencias y experiencias.
Incluso más aún, la forma en como se cocina el cambio. Pequeñas y silenciosas revoluciones dentro de nuestra mente que marcarán para siempre nuestras vidas. 
Un día nos acostamos ignorando a la niña que se sienta a nuestro lado en el colegio para volvernos perdidamente locos por ella al día siguiente, o aquel momento en el que dejamos de tener bronca diaria con nuestra madre por no comernos el pescado o las lentejas, o cuando nos sorprendimos deseando que no hubiera llegado nunca el fatídico momento en el que pasó de sabernos la cerveza a orín a consumirla a litros…
Hoy sucumbo a mis gustos, a la experiencia y la paciencia, a los que ayer murieron y a los que hoy subyacen aún en mi, pero sobretodo a los que nacen y me cambian a poco, muy a poquito a poco.

Ayer volví a nacer... ha sido un parto duro, acuoso, de lucha desmedida por volver a respirar, por seguir inhalando lo que algunos no constatan, nos iremos en cualquier momento.




jueves, 9 de mayo de 2013


Disfrutando tu perfil,
tu silueta de vivas formas que adornan el reborde de mi sed,
sed de ti y por ti,
pasión y arrebato en pizcas desmedidas de susurros y antojos.
Te miro ávido de un gesto,
profanando las entrañas de tu esencia
y seguro de tutelar sin titubeo mi impudicia;
te miro y me miro,
me reflejo en la cavidad de tu vientre a expensas de tu ternura
y emerge en mi la conducta que quise y supe siempre.

sábado, 30 de marzo de 2013

Tránsito

Veis esta copa?, preguntaba, sosteniendo un vaso. Para mi, esta copa ya está rota. La disfruto, bebo de ella. Retiene mi agua admirablemente, algunas veces incluso refleja el sol con unos patrones preciosos. Pero cuando pongo mi copa en un estante y el viento la golpea o mi codo la tumba sobre la mesa y cae al suelo y se hace pedazos, digo “Por supuesto”.
Cuando comprendo que este cristal ya está roto, cada momento con él es precioso.

martes, 19 de marzo de 2013

Las huellas tenues del lucero, la levedad de un cuerpo en brazos de otro, el desaliño natural tras tu vida solitaria, todo ello ocurre a miles de kilómetros de tu estampa, ocurre en el secarral de tu imaginación, en las ubres vacías de tanto chupar, en las siluetas del ocaso desde tu ventana, ocurre a diario en tu ciudad, en las grutas de la tortura que antepones a tu sensatez.
Todo ello ocurre a diario, dentro de ti, para desgracia de mí.

 (A ti, Bufo)

jueves, 29 de noviembre de 2012

Buscando un motivo material a la palabra cobijo noto que difiere del sentido abstracto de la misma, nadie asemeja por igual tal sensación. Tanteando emociones que se desarrollan con los años ésta rebrota sin cesar, crece firme y obstinada como la planta que va engarzada a un tutor; no consigo recordar nada más confuso e inconcreto que expresar en plural la sensación de resguardo o amparo; la atribuyo y la ligo a veces a la consecución de metas físicas, a impresiones materiales que se palpan u observan desde el sofá quizá. Siento pasmo al ver la diversidad de formas que nuestra mente adopta para sentirse arropada; la suerte de desventuras que acucian a uno son fuente de seguridad y optimismo para otro que siente el deseo indómito de explorar la soledad, la virtud, la alegría o el ocaso, ya sea en constante periplo o en un devenir fijo e invariable. La mente juega a su antojo a la espera de que se incumplan sus mas íntimos deseos de placidez o se incurra en constantes batallas por resolver si uno estará turbado o calmo, azorado o sereno según delinca en el día a día. Te levantas cada mañana preguntándote qué se percibe y no logras ni uno solo ordenar todas las ideas, por mas que recapacito sobre esta sensación no adivino una manera exacta de encasillarla, intento saber si uno es capaz de dominar al desasosiego o si la razón te conduce y estafa despiadada a un sentido y fingido abrigo al final de la jornada. Mientras pasan días, acontecimientos, años y sucesos, siento la impudicia de quién encuentra sentido a su camino inalterable y acaso estupor por los que trazan derroteros que cachean por igual una mente contestataria y una salud del todo insolvente.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Lo remoto y lo ulterior

A resultas me encontré disputando, bregando en contra de actos y sensaciones que nadie querría suponer, era obvio que ciertas habilidades pregonadas no llegarían a buen puerto. Medité lo fácil que era en ocasiones perder la fe, algo único por ser en mi caso apenas un atisbo de sensatez en mi insania, un menoscabo que me había pasado casi desapercibido al rebelarme él mi porvenir, la causa de mi asombro creció a expensas de su veloz verborrea, que no hizo sino mas que encubrir lo absurdo de mi existencia. No sentí temor ni angustia, si acaso el sinsabor de saberme herido, golpeado porque mi proyecto era pura entelequia y él creía saberlo, conocía márgenes de mi psique que jamás pensé en rebañar y adiestrar, ni siquiera en ilustrar.

miércoles, 25 de julio de 2012

Todas las flores del desierto están cerca de la luz.
Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran.
Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo.
Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.
Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.
Las bellezas reales son las que toman un vino y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas.
Las preciosas damas de chándal de domingo.
Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas.
Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.
Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda.
Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices.
Las flores del desierto son las que están a tu lado.
Las que te aman y las que amamos.
Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo.
Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigos de la forma y enemigos del alma.
Vértigo de divas y llanto de princesas.
La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad.....................

Mario Vargas Llosa

domingo, 20 de mayo de 2012

Invadido por la sensación de desatino general, de que todo se reduce a inspirar y expirar, a la dulce voz que te llama desde un cuarto, a un huracán, a vidas dependientes de miedos independientes que aceptaron manejar lo ingobernable, lo que nunca tuvo precio, lo que debió ser un derecho; de remar por dunas de candente historia, por archivar años o siglos sobre lo venidero, por ciénagas que alumbran mis atormentadas madrugadas, lodazales que impiden a tanta gente avanzar.
Me invadió esa sensación ayer, ayer cuando nací y no pude pensar en nada más que remar, en bogar a orillas de mis pensamientos.



 

martes, 31 de enero de 2012

Muerte entre las flores


Cayó de nuevo a plomo y al besar el suelo pudo mirar de soslayo al cielo, era algodonado y marcaba ya el inicio del ocaso, el azul empezaba a perder la partida a favor del ocre y ya no podía distinguir la algarabía de colores del frondoso bosque donde se adentraba forzosamente.
Él, el perdedor seductor y estafador presumido avanzaba haciendo gemir la parda hojarasca, los días de vino y rosas eran ahora remotos y el sólo recuerdo le hacía sentir el alma aún mas compungida.
Sabía de la exigencia y riesgo del puerco trabajo al que se enfrascó siendo un mocoso, un niño con ganas de coserse los bolsillos y llevar zapatos limpios, a toda costa, a cualquier precio; quebrantó principios y asesinó deudas a partes iguales que asfixiaba vidas.
Tropezó de nuevo exhausto, esputando flemas y balbuceando letras, no se desmoronó agarrado por la mano del otrora amigo que lo conducía impávido a las entrañas de aquella arboleda, otra alimaña sin escrúpulos que antepuso la miseria del vivir sin sentimiento, sin compasión y sin afecto.
Notó el ardor del cañón hendiéndose en el corte del mentón y percibió en la comisura del labio el agrio sabor a pólvora, sólo el hosco viento que soplaba de levante parecía aliviarle del incesante sufrimiento.
Tachó entonces de su mente las pírricas y remotas alegrías, imágenes con míseros recuerdos y selló los ojos a la espera, sólo a la espera.

lunes, 24 de octubre de 2011

Llueve




















Cae el sirimiri al crepúsculo, junto al postrero día y a la petulancia con la que caminan los ligeros de paraguas, apagando lenta pero incesante la bruma creada por los autos que atraviesan el chaflán de mi vivienda.
El agua lo gobierna todo, cambia y dirige destinos, regenta patios, preside balcones y maneja ríos por oscuras fachadas; cae de lado próximo a mi ventana, el alféizar repele el ligero acoso y deja sólo entrada a bocanadas de aire renovado y fresco.
Él es patrón de tardes muertas, de halagos y agasajos por su fría estampa, de aficiones y reuniones, de postales y rendiciones.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Psicopatología de la memoria


Medianoche de queso y sobrasada, fina rebanada y rebosante aceite, alguien retrepado, soñoliento, con un ligero céfiro en la cara, sonrisa eterna, vino turbio untado en roña y dedos firmes atezados.
Suelo pétreo, ladeado, con balones apelotonados en la esquina y alambres raídos en forma de cortina.
Barba ásperamente suave al roce, de nuez acentuada, olor a menta y manos frías con fáciles vestigios de duras madrugadas.
Figuras de cimbreante paso reculan en la misma esquina que la pasada pascua para un giro más holgado, fragor a espuertas al llegar el santo hasta la ermita y frágiles zagales cargando el peso de toda un día.
Canicas, canicas verde alfalfa y azul nublado, enterradas en fango por una inusitada madurez; bancos verdes de listones largos y remates beige, fatigados de albergar balones, aguantar panderos y soportar riñas a doquier.
Una guitarra muda en el canto del baúl y una litera con pinta de trinchera, música lenta de fondo que hiende el aire con frases preeminentes y una turca del copón.
Falsas vías en pétreas esperanzas, perspectivas de ilusión y fugas de alguna rastrera ambición.
Él sentado, filtro en mano, tarde de cajón y una vida de camastro, zanahoria de corte fino a media tarde, dos pasiones, dos edades, rojo y blanco, un lenguetazo, un secreto y un bombón.
Marrón canelo el reborde, mece como si fuera un alfiler, patas anchas arqueadas y cosquillas para un bebé.
Un grillo en la cochera, encerrado al lado de la niñez, de la juventud y de la sensatez.

lunes, 19 de septiembre de 2011

But to risk, we must,
Because the greatest hazard in life is to risk nothing
The man, the woman, who risks nothing, does nothing, has nothing, is nothing.

Ralph Waldo Emerson

(a TI, por atreverte...)

lunes, 25 de abril de 2011

Sopesando las frases que había pronunciado estando ayer de cháchara notó que ninguna le había lastrado más que la de tener que admitir que el liberalismo se había apropiado de su reloj, del cambio matutino de camisa y de su apestosa y refrescante colonia que le embadurnaba del cogote hasta las orejas, meditó en aquel momento huir de las pachangas caseras en las que se encorsetaba domingo tras domingo, de desertar del tránsito diario y de sofocar las sempiternas charlas que aborrecía su conciencia sin parar.
Todo surgió al hurgar en su bolsillo y descubrir el cargo de la compra relleno de frases inconexas solo enlazadas en su mente, le extrañaba el capricho de escribir sin la pachorra que la caracterizaba, y debía de ser así porque sus ideas surgían y zarpaban bruscas, así que retomó el pescado que tenía a medias y se encomendó a sus pétreos ideales, pendiente de que algún día quizá próximo tomaran vida en forma de inflexión.

martes, 5 de abril de 2011

"Numeré el portal contiguo al que llamé y los adoquines entre el asfalto y mi desfachatez, numeré los barrotes de la baranda y las fichas mal archivadas, mi canal de cocina favorito, las fotos del último viaje, numeré también los días que faltaban para mi salida y los rasguños que el gato me dejó durante el mes, cifré los segundos que aguantaba la respiración al nadar y las olas que rompieron al pasar, ordené mentalmente las fechas de caducidad, conté las veces que no llegué y repasé las ocasiones en las que coseché, memoricé la cantidad de días sin fumar y trate de olvidar la cantidad de gélidos días que pasé sin él, calculé las señales que debía haber y resté las que no acaté, repasé las manos que estreché, las camisas que tenía mal planchadas y sumé los libros que aún me quedaban por leer, rendí cuentas de las veces que fui capaz de enumerar y en las que me vi
incapaz de descifrar."

miércoles, 30 de marzo de 2011

O esperar


"Puede ser que te confundas y empieces a correr, a acelerar el ritmo sin razón aparente y falto de motivación, por caminos largos y encorvados, dirigiéndote me temo a un sitio inútil, perpetuo en un tiempo agotable, un lugar de espera para gente que sólo espera, esperando que salga un tren o que se presente un autobús, o que despegue un avión, o que llegue el correo, o que tal vez suene un teléfono o que deje de llover, o que emprenda a nevar, o para recibir un sí, o un no, o unos pendientes o unos pantalones, o una peluca o una segunda oportunidad."

lunes, 7 de febrero de 2011

...la luz que entra por la persiana es pajiza, es curioso como lucha entre las rendijas por marcar una línea discontinua en la pared; creo que ayer Ana me vio pasar por delante del estanco cuando compraba hebras de liar y unas cuantas boquillas; hacía como dos meses que no la veía, me pareció que iba a estudiar pero no recuerdo si este año se matriculó, casi le pierdo el rastro; va, va, concéntrate, concéntrate, solo tienes que respirar hondo.. joder, si no tengo sueño; y el edredón este que me regaló ayer mi madre es demasiado gordo, casi no puedo ni respirar! me dijo que era para esta época o que lo pusiera mas adelante? no lo recuerdo.. o quizá sea la parte de arriba del pijama la que me sofoca, porque las piernas las tengo frescas; ayer mi viejo debió darse cuenta que Natalia y yo no estamos demasiado bien, las miradas matan y ella me ajustició unas cuantas veces en la comida, se le hinchaba la vena con vehemencia cuando hablaba con María; bueno, mas que vena debía de ser una arteria porque latía tal cual chillaba ella, en fin qué mas da! tengo que recoger mañana los impresos del banco y aún no sé que carajo decirle para que parezca un casual, a que hora me levanto? a las ocho creo que me dará tiempo, me despertaré a esa hora sin reloj? porque no me pienso levantar para poner la alarma ahora, de aquí ya no me muevo; concéntrate; mi hermano Andrés me dijo que me llamaría ayer pero no hay noticias, el pájaro ha estado todo este mes en Kenia! o me dijo Uganda?? mierda de teléfono éste, no me funcionan los cascos y ya debe de haber empezado el programa de medianoche, hoy quién hablaba? creo que he visto en la prensa que entrevistaban al ministro del interior, menuda pantomima; concéntrate, concéntrate; tengo que coger las botellas de cristal que están en el lavadero y bajármelas por la mañana, cuanto menos sepa Natalia de lo del sábado mejor, porque no está el horno para bollos; y dónde estaba ella? me parece que se fue a comer con Mercedes, uf, como está Mercedes... mira que hay que ser tonto para dejar a una mujer así, que pensará ella de mi situación? porque con Natalia le deben de dar al pico que es un gusto, con Javier hablé yo ayer pero no entramos en detalles, no me apetece; al final en las parejas las crisis dejan de ser cosa de dos, esta claro joder, siempre uno de los dos recurre a las amistades o la familia para poner a caer de un burro al otro o recibir el consejo fatídico de turno; concéntrate, respira hondo; la de humo que se respiraba hace nada en el bar de Juan y las ganas que he pasado de salir y fumarme un pitillo, me he tenido que morder incluso los nudillos, y si lo dejara? cuánto tiempo necesito para concienciarme y dejar esta mierda? el martes con David en la planta de "onco" debería haber sido suficiente para replanteármelo; concéntrate; mañana bajo y me compro un pollo en la esquina de enfrente, le compro las sillas a Luis y me apunto al curso de sensibilización que Natalia secundaría sin pensarlo...

sábado, 22 de enero de 2011



















Sólo alcanzó a ver aquella ennegrecida charca que quedaba al sur de su mirada, la perenne carretera perdía su verticalidad a golpe de olas de calor, casi como si lograra derretirse, de manera súbita soplaba la ventisca a aquellas horas, inopinada hacia un atardecer que le ajaba los labios.
Averiado el auto ni tan siquiera esperó socorro alguno, creía tenerlo todo controlado en la situación más convulsa del día; aún rezumaba humo el capó cuando prendió el veguero acartonado que le quedaba en la guantera y exhaló de un soplo toda la ansiedad acumulada, el ardor que insuflaba aquella tierra era propio de una ciudad árida al oeste y él no debía distar mucho de allí.
Aquella mañana había extraviado la guía desde donde se sostenía su moral facilitando así que entraran en escena frases y actitudes aún inéditas; falseó el tiempo de espera por el páramo hasta que el terreno le enfangó las botas y reverdeció sus fobias prófugo de un tiempo poco dado a clarear fondos índigos.
Camino de nada y distanciándose poco a poco del coche vió reverberar a lo lejos las marchitas placas de una cabina de teléfono, el mamotreto aguantaba estoicamente la tórrida tarde y había encontrado ya en su base la forma perfecta de simbiosis con el entorno; fantaseó aún a lo lejos como descolgaba el auricular y espetaba sus primeras palabras junto a ella, atrincherada en el silencio del palmeral habría albergado miles de conversaciones convulsas y crispadas y en ella había un poso de decrepitud que la hacía digna para la estampa; el plan ya estaba en marcha y él solo tenía que dedicarse a una cosa: postergar el día y exhumar la noche.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Ausencia


Perder el pundonor, bajar la mirada y asumir la nada debe ser como frenar al alma; una afrenta sin igual, un pesar al que nadie ansía llegar; no se debe vivir al amparo de la lluvia, de calumnias entre el barro ni de sentir las llagas por las noches mal pasadas.
Vil deber ser el hosco camino que te remolca hasta ahí, me da rubor admitirlo, asimilar la impudicia de semejante retrato, de tamaña vileza que se nos presenta cada día en trenes y tranvías, en portales y en rastros de ninguna parte, el hambre y la escasez, la carencia de cobijo, de albergue y de morada; permitimos y consentimos, cada vez más al amparo de nuestro entorno olvidamos mas allá de donde nos alcanza nuestro ahorro, de donde no queremos ni nunca quisimos alzar la vista; solo se experimenta cuando la mezquina indiferencia se presenta ante ti.

martes, 14 de diciembre de 2010

Longevidad


Percibida a veces como asequible y sin embargo no apreciada en su valor, repudiado el hecho que se arrima y que a su vez fascina.
Se añoran campos de visión perdidos porque han sido vividos, sudados y lamentados, alimentados y disfrutados; soltamos referencias a frases enmarcadas en circunstancias que quedan lejos para el mismísimo orador pero que las transmiten ávidas por ser pasada pasión.
Contemplo a veces esa tensa calma, espera de una recusada acritud, de ese poso de senectud que arriba siempre con renegada gratitud; valoro la mano ajada, el brazo enjuto y la papada hoyada, no concibo el paso sin esa mirada, sin la vista agotada o la fuerza virada.
Insaciable en la recomendación o en la inquina por el extravío, furiosa en el consejo más valioso y el correctivo más ardiente, el muestreo de su existencia y el calor de su advertencia.
La miro y me reflejo, me alegro y me compadezco.


書き込むには古い木、飲みに古いワイン、読み取ることが信頼と古い作家の古くからの友人。Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quienes confiar y viejos autores a los que leer.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Fènix


Fantasma de la nit, esclava de l'amor en flames, tú que estás més enllà de la por i la mort, més enllà de la desidia, més enllà de la solitud, sirena callada, que mira absent, que trenques l'aire a riallades, que beus, que somies, que vius, que cremes com carn de cendres que haurà de bufar el vent, com carn que no han de tastar els cucs.
Tú que ets el dement i la demència, el seny desmembrat, la realitat que queda més enllà de la pell i les seves defenses, al fons del silenci, en l'últim confí de la paraula que amaga l'única veritat que batega en la sang que ens rega i ens engendra, en el sexe últim; ocell fugisser d'ombra i desig, oníric símbol i realitat equívoca; jo t'he vist, no ho dubtis, ho juro, jo he escoltat els teus passos en la matinada, i sé que existeixes, revelat sé que passes, et sento, com recorres la meva pell en un calfred, fugaç figura a la ràfega del cotxe que passa, irredempta dama de la ciutat nocturna, quan el teu infinit cumpleixi i la teva hora arribi, només tú hauràs de ressorgir per sobre de la incandescent pira de la teva ànima.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Borré cintas, recuerdos futuros, navegué en gárgolas de esperanza, superé el hechizo de la mirada y aún así caigo, caigo en mi, en ti, en la vejez que me llama a regañadientes, dulce pasado que te acerca al venidero; receto visitas a mi complejo entorno, me despojo de los guantes que confunden tacto con presión, agrupo minutos, recibo y no doy, y quiero y no puedo, y no es suficiente. Luces apagadas, persianas bajadas y sillas medio agrupadas, el intento es cerrar y lo que hago es abrir, abro destapando el día, rasgando el otoño y horadando la noche, única manera de caminar insomne y sincero.
La lluvia cesó sin avisar, sin resquebrajar mi mirada, apenas empapó el barandal y anidó en la azotea.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Como


Dulce apatía la que no te deja deplorar, que te retiene y entorpece, que te entumece, como el muelle al gatillo y el alambre al prófugo. La realidad que no deja sobrevivir es la que no te deja caminar, como el miedo, como el aullido o el sinsentido.
Las vallas que te retan cada día son apátridas, como el jugo fresco que bebes cada día o como el himno de un general; sólo empiezas el viaje cuando es incierto, eventual, aleatorio. Cuando las llamas de tu terquedad te abrasan hasta saltar, cuando anhelas detonar, como lo hace un proyectil, como trona una canción, como calienta un sinvivir...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Sin más

Se fijó en el semáforo desde la ventana y advirtió que alternaba sus quehaceres a la par que él, la única diferencia estribaba en la velocidad ya que la movilidad que experimentaban los dos era nula. Rasuró el tiempo de espera hasta la cena con libros de alquiler y misterios de vidas pasadas; las laminas de fina cera que alumbraban la entrada despojaban la oscuridad a regañadientes, cuadros de capa dura y algún recipiente sin más decoración que el cristal eran las únicas referencias a simple vista que el comensal podía ver al llegar.
Pisó el mantel con su irreemplazable búcaro y puso asedio a los fogones mientras esperaba el timbre sonar...

lunes, 26 de julio de 2010

Desoigo las últimas llamadas de la noche, afronto el reto y lo propago dentro de mí, me da miedo quedarme a medias. Agito las malas compañías mientras juego a beberme mis placeres y empino el codo para recordarme que ayer lo hice y quizá mañana reincida.
Trunco guías de sostén para mis pequeños achaques y sé que eso no va a cambiar, susurran las últimas voces en la lobreguez de la travesía y ya sólo me oigo hablar cuando me miro desnudo frente al espejo, mientras me queden risas por explorar, mientras no se me agote el sentimiento.
La mudez que todo lo envuelve me acaba envolviendo a mi, acaba por engullir todas las voces, traga chillidos, engulle quejas, y deja indiferentes a los transeúntes sin destino. Intento cambiar fechas a mi antojo, frases mal pronunciadas o fichas mal archivadas.
La tinta que expando a golpes de pulmón no es más que una caricia a mi destino, es granjearme puertas entornadas, facilitar huidas sin peligro y reconocer salidas a domicilio.

“No somos enemigos, sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro.” Abraham Lincoln

viernes, 2 de julio de 2010


Como si ya no pudiese caminar, permanecía erguido, apuntalado junto a la puerta, las manos ajadas de laborar sostenían escondida la botella etiqueta negra que tanto le gustaba, la camisa de pana arremangada mostraba el gusto por mantener liberadas las muñecas; sombrero de fausto recuerdo y grandes paraderos; los surcos de vida se dibujaban aún en las hendiduras del maltrecho rostro; fumaba a oleadas, como fuman los que lo hacen por virtud y no vicio, por ende como las olas que se dibujan al salir el humo disparado de los labios.
A resultas de todo era una persona asertiva y eso le concedía el mínimo crédito, el indispensable para saber que el tiempo aún jugaba a su favor; nuestro hombre guardaba el silencio que no robó a la tarde, y eso a esas horas del ocaso era todo un océano por explorar.

sábado, 19 de junio de 2010

"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura, la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto"
Charles Dickens

miércoles, 9 de junio de 2010

Morir-se de vegades

No m'importa morirme, algunes vegades és gairebé un desig irrefrenable. Quan la nit s'allarga i les mirades aquoses d'altres mons enfrontats s'ofeguen en l'oceà del teu estatge, i l'alcohol festeja els cossos, i les paraules són pa que es comparteix i es degusta amb els mateixos versos de llengües i saliva. No m'importa morirme llavors, en les excelses cadències de l'avenc, quan tot és foscor i els cors bateguen com cuques de llum en suspens. És llavors quan més viu m'assec, quan crido tot el silenci que nia en les escletxes dels meus dies, i aquests s'alliberen i s'insuflen com pulmons oblidats, i torna una vegada més l'olor a mantega d'antics matins, i l'irresistible amor pels terrats.
No m'importa morirme de tant en tant, i suposo que això no deu ser dolent sinó tot el contrari. No està malament morir-se de tant en tant, , morir-se de poc, per anar renaixent així, com qui no vol la cosa, com la llum que entra cada dia per la mateixa escletxa, de la mateixa persiana, de la mateixa balconada, il·luminant la mateixa parpella meravellosa que un cop vas poder ser tú i que potser ho vas ser i ja no importa; i jo al teu costat, amb el meu cos abraçat al teu, així tan simple, sense més metàfores que la nuesa i el sexe, i el somni i l'orgasme, i la pau i l'extasi, i així com tú, la llum també, jo sobrevivint-me.
No m'importa morirme algunes vegades, i tornar a despertar i seguir sobre el mateix vers gronxat pels dies inventats que em sostenen per a no caure, en algun paisatge perdut de la meva pròpia biografia, a la qual algun dia deixaré òrfena de pare i mare.
La mort és un secret inconfesable que només coneixen els morts, encara que només nosaltres podem jugar-la, reptar-la fins a seixanta vegades per minut, la sort dels daus també està en la mà de qui els tira.

martes, 11 de mayo de 2010

Todo sucede

Permanezco inmune a todos los olores que el despertar me trae, avanzo sólidamente al desarrope para no enfriar el tibio calor del sueño ya atajado. Adivino pasos hacia el baño e intento instruir de nuevo a mis piernas el poder natural del caminar; recalco el tacto del almidón al roce y paladeo el jugo fresco que se pega al gaznate al despuntar el día.
Nada consigue disimular obligaciones que arruinan sonrisas a mi alrededor, finas avaricias se adivinan en la última farola, trato cordial con la vecindad, noticieros abandonados al amparo de un portal anuncian cambios repentinos en vidas rutinarias, destripo frases, sorteo manías y no puedo dejar de despertar, todo sucede al mismo tiempo en lustros y en un instante...

viernes, 7 de mayo de 2010

Futuro

Hoy estrecho aún más mis ansias de cambio, desgarro el fondo de mis últimas noticias y paso revista a mis miserias. Me late el corazón. Giro las letras escritas en mi destino, respiro hondo y fisgo en tú valentía.

viernes, 23 de abril de 2010


Desató su rabia al observar que el invierno aún pernoctaba en la cornisa, continuas borrascas y escarcha al despertar eran síntomas de que algo que tenía que cambiar no lo hacía. El inmenso mural que cubría la pared superior de la cama suponía la mejor vía de escape a todo ello, un paisaje de otoño idílico que desprendía calor a todas horas, al igual que la antorcha de madera que hacía las veces de lámpara al entrar.
Hacía días que deseaban perderse de vista mutuamente, sin embargo las largas conversaciones habían valido el sacrificio, señales de aceptación, insinuaciones varias y susurros continuos en salas vacías eran todo un ademán para proseguir el encuentro, quién sabe si fructífero al fin.
-Qué es lo que quieres ya?
-Dame sólo lo que te queda de mí, si no quisiera que me encontraras, jamás me habría tomado la molestia de guiarte hasta aquí...

sábado, 10 de abril de 2010

Últimamente no sueño,
y no es el sueño lo que extraño,
anhelo un despertar angustiado
y poder dormir relajado,
algo de lo hablado y el devenir de lo futuro.
Sólo pienso en un paseo,
en el trasiego,
en no combatir más por conseguir
y en pelear por transmitir;
No espero el llanto como terapia,
aguardo un gesto o un guiño,
luchar por fantasear, por revivir y por inventar.
Dudo de los hechos y de mi actuación,
aunque no de la manera y de la entrega.
Suficiente lo corto
e ilimitado lo pasajero,
importante lo mundano
y feliz con lo inesperado.
No tengo aún manchas en mi memoria ni dientes gastados por la custodia.

domingo, 21 de marzo de 2010

Satisfecho

"Facturó el sueño y la ansiedad con una dosis de diazepán, aún sabiendo que el autocar no le llevaría mas allá de donde sus ojos alcanzaban sabía que necesitaba imperiosamente salir de aquel lugar, de aquella calle que le resquemaba el aliento. Selló el bolsillo contiguo al del sobre donde se depositaban sus pequeñas esperanzas de finiquitar su deuda y encendió el último cohiba que había comprado en la cochambrosa tienda de su rubia manceba; aún saboreaba el último rechazo de ella a una huida conjunta y en realidad sabía que era lo más razonable. El interurbano era tan viejo como su duda, llegó rechinando hasta su altura y envistió la línea amarilla de parada que había pintada a sus pies, los asientos rezumaban olor a yodo y el pasamanos estaba refrescantemente frío al contacto. Recordó los viajes interminables de juventud y ansió que el trayecto fuera perenne para poder olvidar la partida de póker de la noche anterior, sin embargo no había cobijo entre sus pensamientos y decidió mirar al horizonte con la mente puesta en blanco. La foto que llevaba aferrada a su mano derecha captó la atención de la niña de enfrente, era de cartón piedra al tacto, de fondo azul y esquinas estriadas, tal vez era el viaje siempre soñado, o quizá la postal que nunca esperó que llegará hasta que abrió el buzón aquella mañana."

sábado, 13 de marzo de 2010

"Permitamos que el tiempo venga a buscarnos en vez de luchar contra él"
Miguel Delibes 1920-2010.

lunes, 8 de marzo de 2010


La lluvia hizo de espejo, de muro infranqueable, durante un minuto no pudo moverse. Después huyó.

jueves, 4 de marzo de 2010

Mutando

Facilidad creía tener para interpretar cambios tan bruscos, incluso predecir lo intransitable, y a medias se quedaba siempre en la barra del último mesón, maldiciendo la altivez del otrora austero tabernero. Las espuelas en los bares siempre fueron penúltimas rondas de generosos vecinos adinerados, así que él seguía dispuesto a dar caza a la última Voll- Damm que ocultaba el mostrador; su felicidad no remitía a tiempos pasados ni a futuros ideales, no creía respirar la vida de otro en aquella desapacible casa que venía regentando, a pesar del tufo a perdedor que desprendía cada vez que salía a rastras de ella.
Hoy, por raro que le pareciera, estaba contento, hoy viraba el aire a su antojo y eso seguía siendo algo súbito e inesperado en aquellos días de mezquindad! Porque este hoy es aquel mañana que ayer pareció tan inquietante.

martes, 16 de febrero de 2010

Creo yo


Secuestra mis sueños,
ablanda mi genio,
consigue hacerme ambicionar
y aplasta mis remordimientos.
No figura entre mis anhelos
pero no fallece en mis deseos.
No hay perjuicios para disfrutar
ni salida para mi poca sanidad.
No existe un no ni un jamás,
no un después sino un ahora.

(No lo sé, es lo que me vino a la cabeza al saber que ya no estabas.
Y también una frase: "el amor es sólo un equilibrio de egoísmos")

jueves, 11 de febrero de 2010

En tablas

Situaciones tensas, risas amortiguadas, susurros cariñosos, manías desatadas. Esperaba que esas fueran las únicas dudas que el día le iba a causar, pero cómo adivinar que las cosas nunca son como habían sido pensadas... En la radio se escuchaba la bajada de la bolsa y no podía dejar de sorprenderle como eso pudiera afectarle de algún modo, habiendo endiosado a propios y ajenos, a cualquiera que hubiera encadenado negocios con él. Irrumpía la duda de que camino era el adecuado para encauzar el rumbo y nada le hacía presagiar un cambio tan brusco; había que sofocar el incendio que se adueñaba de su sistema nervioso y eso no era lo peor, lo pésimo de la situación era que le producía cierto morbo encontrarse en ella, o mejor llamarlo atracción, porque era evidente que el problema se había materializado, estaba justo delante del disgusto y de la solución, si sabía como manejarlo saldría airoso.

lunes, 1 de febrero de 2010

Saboreando


"Debió pensar que ya no vendría, sacudido por los rayos que iluminaban las sombras del exterior su casa era el amparo perfecto para él. El cigarrillo que ardía entre sus labios, la falda tirada en el galán, las imágenes que surcaban sus reflexiones, todas eran virtudes anheladas por su supuesta indiferencia. Había sahumado la habitación y todo estaba impregnado, incluso el gato parecía tener ese mismo olor que aún no sabía porque le recordaba tanto al color ocre; su respiración era ausente, sus movimientos lentos, calmosos, la ventana que le mostraba el edificio de enfrente tenía hoy la persiana cansada, y en cambio todo alrededor de ella parecía tener vida. El cine que habían cerrado hacía unos meses se levantaba enfrente del balcón como un gigante en descomposición, y ella tenía el semblante serio, aunque se esbozaba en su mirada una sonrisa cómplice, familiar para todo aquel que hubiera trasnochado algún día junto a ella; la botella que adornaba la mesita invitaba a ser desvirgada, pero el desconocía aún las intenciones de la dueña, así que tomó asiento y se dispuso a malgastar el tiempo que había pensado en dedicarle a otra."

sábado, 16 de enero de 2010

Lo insólito

El auto que intenté arrancar el otro día no era igual, debía ser porque el embrague no bailaba o porque la llave flojeaba al contacto, que sé yo porque era, la cuestión es que era de otro, como cuando tocas otra guitarra que no es la tuya, no porque no esté bien afinada, pero no se siente igual, aunque sea mejor, aunque sea lo más, pero no es la tuya!
Llegué anteayer al pueblo de María, era sábado y parecía mas bien domingo por la escasez de vida, aunque creo que daba igual que día fuera, el pueblo amanecía igual todos los días.
Que raro es sentirte en un sitio extraño, conduciendo un vehículo extraño, a veces estando también con gente extraña... Que es extraño??? Que es lo desconocido??? Es no saber que pie calza él o su comida favorita? Extraño es que no saliste aún de borrachera con ella? O es que el tacto del volante es distinto? Quizá sea que no conoces donde está la cantina o el colegio, o que él no te haya invitado a su casa, o que ella no te haya dicho dónde vive.
Es una sensación extraña sentirse extraño... es como cuando comes algo de nuevas y aún así te has imaginado el sabor, quizá por el color, o el aroma, o por el tacto.
Además lo desconocido o no experimentado produce atracción, o sólo sea interés. Nos atrae lo extraño irremediablemente, es por eso que abandonamos lo rutinario, cuanto menos muchas veces nos vemos tentados. Intento a veces encontrar una familiaridad en mis actos que consigan darme algo constante, algo que no dure dos días, o que tenga la certeza que se pueda conservar más en el tiempo, y eso cansa, y eso agota, además mi mente se revela, porque le apetece el trueque, algo nuevo, y a la vez reclama que haya cosas que sean fijas, perennes, perpetuas, un oxímoron.
Por eso acabo pensando que extraño te puedes llegar a sentir en el sitio más conocido o frecuentado, junto a las personas mas íntimas, o con las propiedades que llevan tu nombre, y por eso sospecho que no ha de ser tan extraño ver algo nuevo, ni raro conocer a alguien peculiar o interesante, no debe resultar ajeno lo que no es tuyo pero que al igual usas tu cada día, no debe!!! Extraños nos podemos llegar a sentir nosotros mismos, y creer que lo extraño lo conocemos! Que ingenuos...

sábado, 2 de enero de 2010

Una idea

Quiero operarme de la tos

jueves, 31 de diciembre de 2009

Desde aún...

Derretí ayer las últimas lagrimas, 
eran de aluminio, frías y blanquecinas...
El frío ahora es denso
como un beso apasionado que promete
es un estado de espera
de ausencia, 
redimes las culpas en vasos de hielo 
que agolpan los tragos en cálidos destinos.
Ayer ya no te veía pero soñaba que venías, 
tan cerca como si estuviera en tu mano, 
como si me acariciara aún tu maltrecha valentía. 
El camino llegaba a la izquierda 
como una polea en agonía 
y subía aquella cuesta 
como si fuera una senda.
Sabía aún que vendrías, 
sin saber si andabas o corrías.
Rescataba el atardecer rastros 
de una época pasada 
de aquella mirada redimida 
de aquel colchón estrecho sin queja, 
que agradecía el sueño compartido, 
que albergaba nuestros sueños, 
que permitía nuestros besos, 
que ahuyentaba la distancia. 
Debió ser hasta ahí la lejanía. 
Derretí ayer el último paseosentí que vivía
sentí que mi corazón aún de TI dependía.