lunes, 25 de abril de 2011

Sopesando las frases que había pronunciado estando ayer de cháchara notó que ninguna le había lastrado más que la de tener que admitir que el neoliberalismo se había apropiado de su reloj, del cambio matutino de camisa y de su apestosa y refrescante colonia que le embadurnaba del cogote hasta las orejas, meditó en aquel momento huir de las pachangas caseras en las que se encorsetaba domingo tras domingo, de desertar del tránsito diario y de sofocar las sempiternas charlas que aborrecía su conciencia sin parar.
Todo surgió al hurgar en su bolsillo y descubrir el cargo de la compra relleno de frases inconexas solo enlazadas en su mente, le extrañaba el capricho de escribir sin la pachorra que la caracterizaba, y debía de ser así porque sus ideas surgían y zarpaban bruscas, así que retomó el pescado que tenía a medias y se encomendó a sus pétreos ideales, pendiente de que algún día quizá próximo tomaran vida en forma de inflexión.

martes, 5 de abril de 2011

"Numeré el portal contiguo al que llamé y los adoquines entre el asfalto y mi desfachatez, numeré los barrotes de la baranda y las fichas mal archivadas, mi canal de cocina favorito, las fotos del último viaje, numeré también los días que faltaban para mi salida y los rasguños que el gato me dejó durante el mes, cifré los segundos que aguantaba la respiración al nadar y las olas que rompieron al pasar, ordené mentalmente las fechas de caducidad, conté las veces que no llegué y repasé las ocasiones en las que coseché, memoricé la cantidad de días sin fumar y trate de olvidar la cantidad de gélidos días que pasé sin él, calculé las señales que debía haber y resté las que no acaté, repasé las manos que estreché, las camisas que tenía mal planchadas y sumé los libros que aún me quedaban por leer, rendí cuentas de las veces que fui capaz de enumerar y en las que me vi
incapaz de descifrar."