sábado, 14 de julio de 2018

Y aquí estoy yo,
con mis prejuicios y mis fobias,
mis convicciones y mis complejos,
la sensibilidad a flor de piel. 
Lejos, lejos de donde vengo sin saber a dónde voy,
lejos de ti, de mi y de él,
vigorosa sensación. 
Te veo,
te veo en brumas como a él,
como si ya no fuera a ver más,
como si el camino fuera eterno
y un chascar de dedos me pudiera devolver a otra realidad.
Y ahora aguardo,
solo aguanto, 
sería suficiente un murmullo o una sonrisa,
un abrazo o un sollozo
pero solo espero y tengo calma.
Y quisiera que todo encajara,
que el sentido que da voz a mi vida hablara
y entonces poder decirte
que te quiero,
que te amo...